Hoy el madrugon me lo he dado para realizar una bonita ruta por el puerto Herrera, Bernedo y Aguilar de Codes en compañía de una manada de Lobos. A pesar de salir pronto no llego a la hora prevista a Logroño y la manada ya se me a escapado, pero sigo en solitario asta el cruce del puerto. Al empezar la ascensión me sorprende ver bajando un numeroso grupo de ciclistas, eran ellos, los Lobos, me di la vuelta y me fui detrás. Me comentan que han subido asta la cima y no pintaba buen astro, por lo que han decidido hacer la Ruta del Vino. Ya metido en el pelotón me doy cuenta de que están muy preparados, por suerte para mi Pedro me comenta que no habrá guerra, seguro que la han tenido en el puerto. Rodar tranquilos me permite charlar y conocer a varios lobos, lo que me ha quedado por conocer es el territorio comanche, las carreteras donde se forjan los grandes ciclistas, jajaja. Si Oscar, seguro que vuelvo para que me presentéis ese territorio. Después de irnos despidiendo según nos acercábamos a Logroño, solo me quedaba llegar a casa con las fuerzas casi agotadas. Asta la proxima.
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